El II Congreso Andaluz de Periodismo Digital ha reunido en la Rábida a unos 140 detectives para investigar dónde demonios se ha metido el periodismo y averiguar cómo devolverlo a su sitio "natural": los medios. Ha sido un placer seguirlo y una tortura no haber estado allí :_)
Mi compañera de blogfatigas, LaOtra, ha estado y suplícole un post al respecto. Alguna perla majórica ya ha publicado la ciberplumilla mas rápida al otro lado del Guadalquivir: Petezin :-), o 233grados. Por mi parte, aquí adjunto las conclusiones. Estupendo trabajo de la APDA , la madre que parió la potente cita que ayer se cerró en Huelva. (Actualizaré con más enlaces. Es sólo cuestión de tiempo :-)
CONCLUSIONES DEL II CONGRESO ANDALUZ DE PERIODISMO DIGITAL
I.- Los profesionales y las empresas periodísticas así como las relaciones entre ambos y de estos con los contenidos y con los usuarios de la información, viven una crisis que impone un cambio, exige una renovación y supone una oportunidad y en absoluto un punto de no retorno. La crisis de modelos de distribución de contenidos la entendemos como un acicate para que los periodistas desarrollen nuevas habilidades, nuevas narrativas y nuevas oportunidades de negocio.
II.- Las tecnologías transforman la información nacida en lugares de conflicto de todo el planeta y permiten, por primera vez, que los periodistas podamos transmitir lo que en ellos ocurre sin necesidad de medios tecnológicos muy costosos. Esta nueva independencia técnica hay que aprovecharla en beneficio del viejo compromiso ético del periodismo y actuar. Es necesario pasar de las quejas a la acción y dar voz a aquellos que no la tienen. Desarrollar la función social del periodismo es más fácil y necesario que nunca.
III.- La cobertura informativa de delitos «recién nacidos» en la nueva sociedad de la información («delitos sin territorio») exige otra vez tirar del viejo compromiso. Un compromiso que asegura su persecución y al tiempo respeta los derechos de los ciudadanos, tanto la presunción de inocencia como la privacidad de los menores y adultos implicados. Una apuesta por la información independendiente, transparente y objetiva y también rigurosa, que compatibilice, sin corromperlos, los tiempos de inmediatez informativa y alta demanda de contenidos con el más ralentizado ritmo de los procesos judiciales.
IV.- Aguas revueltas: El periodismo tal y como lo conocemos está "encrucijado": el modelo de negocio tradicional ya no funciona mientras el nuevo aun no está claro. Las empresas dudan sobre qué camino tomar. En muchos casos pervive un periodismo dirigido a un tipo de audiencia que ya no existe mientras la audiencia busca un modelo informativo que aún no ha cristalizado en los medios. Pese a ello ya están surgiendo formatos novedosos que permiten crear lo que demanda el usuario: buenos contenidos de imprescindible credibilidad. El nuevo usuario y la transformada sociedad de la Información nos impide trabajar como hasta ahora pero nos exije que sigamos haciendo PERIODISMO.
V.- La sociedad quiere estar siempre conectada y alimentada de contenidos de forma ininterrumpida. Esta necesidad va más allá del soporte técnico. Ya no es imprescindible tener un ordenador para conectarse a la Red. Hablamos de un futuro multipantalla en el que lo de menos es el dispositivo que se utiliza para navegar: un smartphone, una consola... cualquiera sirve mientras podamos estar conectados y recibir información.
VI.- Servir informacion completa, continua y al minuto nos hace correr el riesgo de agigantar la percepción de los hechos y, de forma contraproducente, desinformar a los usuarios. El ejemplo de la gestion informativa de la Gripe A, con un radical contraste entre la incidencia de la enfermedad y la percepción de alarma entre la población, pone de manifiesto la necesidad de cuidar al extremo y de forma responsable el manejo de las nuevas herramientas en la web 2.0 para que no se conviertan en propagadoras de la peor epidemia, la del miedo. No podemos ser propagadores de histerias.
VII.- Enrique Meneses, premio Arroba del II Congreso Andaluz de Periodismo digital, es el mejor ejemplo de que es posible mantener vivo el PERIODISMO por encima de las innovaciones y transformaciones sociales y tecnológicas. Gracias Enrique por acercarnos tu experiencia, tu memoria y tu ilusión. Es un legado impagable para todos los que formamos parte de este mundo y hemos tenido la suerte de conocerte.
EN DEFINITIVA: «Redescubrir el periodismo», era el lema de este Congreso y , en efecto, hemos podido constatar que, aunque todo está cambiando, a los periodistas se nos reclama lo mismo de siempre: contar historias, con veracidad, contrastando fuentes y conservando nuestra independencia. Ésta podría ser la síntesis de estas conclusiones, que han pretendido extraer en muy pocas líneas, dos intensos días en la que hemos puesto a debate el presente y el futuro de una profesión que, desde su nacimiento y por supuesto también ahora, es tan apasionante como llena de obstaculos, dificultades y extraordinarios retos.
I.- Los profesionales y las empresas periodísticas así como las relaciones entre ambos y de estos con los contenidos y con los usuarios de la información, viven una crisis que impone un cambio, exige una renovación y supone una oportunidad y en absoluto un punto de no retorno. La crisis de modelos de distribución de contenidos la entendemos como un acicate para que los periodistas desarrollen nuevas habilidades, nuevas narrativas y nuevas oportunidades de negocio.
II.- Las tecnologías transforman la información nacida en lugares de conflicto de todo el planeta y permiten, por primera vez, que los periodistas podamos transmitir lo que en ellos ocurre sin necesidad de medios tecnológicos muy costosos. Esta nueva independencia técnica hay que aprovecharla en beneficio del viejo compromiso ético del periodismo y actuar. Es necesario pasar de las quejas a la acción y dar voz a aquellos que no la tienen. Desarrollar la función social del periodismo es más fácil y necesario que nunca.
III.- La cobertura informativa de delitos «recién nacidos» en la nueva sociedad de la información («delitos sin territorio») exige otra vez tirar del viejo compromiso. Un compromiso que asegura su persecución y al tiempo respeta los derechos de los ciudadanos, tanto la presunción de inocencia como la privacidad de los menores y adultos implicados. Una apuesta por la información independendiente, transparente y objetiva y también rigurosa, que compatibilice, sin corromperlos, los tiempos de inmediatez informativa y alta demanda de contenidos con el más ralentizado ritmo de los procesos judiciales.
IV.- Aguas revueltas: El periodismo tal y como lo conocemos está "encrucijado": el modelo de negocio tradicional ya no funciona mientras el nuevo aun no está claro. Las empresas dudan sobre qué camino tomar. En muchos casos pervive un periodismo dirigido a un tipo de audiencia que ya no existe mientras la audiencia busca un modelo informativo que aún no ha cristalizado en los medios. Pese a ello ya están surgiendo formatos novedosos que permiten crear lo que demanda el usuario: buenos contenidos de imprescindible credibilidad. El nuevo usuario y la transformada sociedad de la Información nos impide trabajar como hasta ahora pero nos exije que sigamos haciendo PERIODISMO.
V.- La sociedad quiere estar siempre conectada y alimentada de contenidos de forma ininterrumpida. Esta necesidad va más allá del soporte técnico. Ya no es imprescindible tener un ordenador para conectarse a la Red. Hablamos de un futuro multipantalla en el que lo de menos es el dispositivo que se utiliza para navegar: un smartphone, una consola... cualquiera sirve mientras podamos estar conectados y recibir información.
VI.- Servir informacion completa, continua y al minuto nos hace correr el riesgo de agigantar la percepción de los hechos y, de forma contraproducente, desinformar a los usuarios. El ejemplo de la gestion informativa de la Gripe A, con un radical contraste entre la incidencia de la enfermedad y la percepción de alarma entre la población, pone de manifiesto la necesidad de cuidar al extremo y de forma responsable el manejo de las nuevas herramientas en la web 2.0 para que no se conviertan en propagadoras de la peor epidemia, la del miedo. No podemos ser propagadores de histerias.
VII.- Enrique Meneses, premio Arroba del II Congreso Andaluz de Periodismo digital, es el mejor ejemplo de que es posible mantener vivo el PERIODISMO por encima de las innovaciones y transformaciones sociales y tecnológicas. Gracias Enrique por acercarnos tu experiencia, tu memoria y tu ilusión. Es un legado impagable para todos los que formamos parte de este mundo y hemos tenido la suerte de conocerte.
EN DEFINITIVA: «Redescubrir el periodismo», era el lema de este Congreso y , en efecto, hemos podido constatar que, aunque todo está cambiando, a los periodistas se nos reclama lo mismo de siempre: contar historias, con veracidad, contrastando fuentes y conservando nuestra independencia. Ésta podría ser la síntesis de estas conclusiones, que han pretendido extraer en muy pocas líneas, dos intensos días en la que hemos puesto a debate el presente y el futuro de una profesión que, desde su nacimiento y por supuesto también ahora, es tan apasionante como llena de obstaculos, dificultades y extraordinarios retos.
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