viernes, 27 de febrero de 2009

Samanta Villar: viva la madre que te parió


Dije ya que la anorexia tiene el mismo glamour que la funda de ganchillo de un botijo, (y mucha menos gracia). Ningún trabajo periodístico visto por estos ojitos que se ha de tragar la incineradora, escapa de la superficialidad, los tópicos, la noñería o directamente el "niputaideismo".

Con estos desalentadores precedentes, me dispuse anoche a ver 21 días sin comer (en Cuatro)... y mis prejuicios hicieron tal estruendo al caerse al suelo que los vecinos llamaron a la poli local.

El trabajo de Samanta Villar es original, brillante, arriesgado y perfectamente ponderado. Ha sabido comprender, sin justificar, el comportamiento de las enfermas. Sin falsos mitos y ni pizca de frivolidad. Sin mezclar Cibeles con merinas. Las anoréxicas vistas por Villar no son ni frikis ni princesas, sino personas con vidas y estómagos vacíos cuyo problema destroza organismos y familias.

Sencillez sin simpleza y una empatía periodística que ya ni recordaba. Mostró la dureza de convivir con este bicho y cómo descarna el día a día dejándolo en un sucedáneo lento, agotador, monótono, y profundamente triste. Dejó claro, sin fanfarria ni poses de "que interesante soy" la facilidad con la que puede atraparte... y que librarse de él es tan jodido como posible.

Gracias Samanta. Qué bueno, tía.

domingo, 22 de febrero de 2009

Consejos prácticos en Carnaval


"Las muchachas del congelao" no ganaron en el Falla pero dejaron momentos imprescindibles. Conseguir que una panda de gaditanos parezcan princesas Disney puede parecer surrealista pero a partir del minuto 6 y medio de su popurrí dan unas instrucciones para poner la lavadora que las deberían enseñar en los colegios.

sábado, 21 de febrero de 2009

Oye mamá...

- Oye mamá, ¿tu pie qué numero tiene?

- El 39

- Y ¿tus años qué número tienen?

- El 38

- ¡Ah! Pues entonces no eres mayor. Uno no es mayor hasta que tiene más años que sus pies


viernes, 20 de febrero de 2009

Háganle caso

Pues señor, que Antonio Manfredi decide visitar la exposición sevillana de las principales portadas de El Correo de Andalucía y arribando a 1912 se topa con la imagen que preside este texto, y opina: "Me parece lo más actual de toda la exposición, en esta sociedad de redes sociales y redescubrimiento del periodismo. Así que háganle caso".

Pues eso

Post completo aquí

jueves, 19 de febrero de 2009

Ni basura dentro ni balones fuera



Ponen a parir mucho (y muchos) el tratamiento en algunos medios del caso de Marta del Castillo. Como en el bolso de mi hermana, hay de todo.



Ya dije qué opino de sacar a un menor en pantalla a cara perro hablando de asesinato, y noviazgos con mayores de edad, y lo que me pasa por la cabeza cuando veo pantallazos de imágenes y conversaciones de tuenti en tal o cual cadena, web o periódico "serio". Me escalofría que, como hoy ha alertado UNICEF, se llame a legislar contra los derechos del menor al calor del dramatismo ydel momento .

Pero no estoy con quienes piden que se silencie todo dato sobre Marta, ni con los que dicen que los medios sólo son mensajeros, ni con la prensa que va de justiciera inmaculada (como suele decir Paco Torres: quien esté libre de pecado, que tire de hemeroteca).

La víctima debe ser humanizada, que quede bien clarito que con su asesinato le han robado la vida y se la han estropeado a sus padres, amigos y a todo el que la quería, podría haber llegado a quererla, o si quiera a conocerla. No es un marcianito abatido en un videojuego. Han matado a la protagonista de su propia vida . En el cine ¿qué conmueve? ¿la muerte de los "extra" sin sitio en la historia o la del personaje que conocemos más a fondo?

Ahora: evitar que una víctima pase desapercibida en un frío atestado preñado de siglas y gerundios, nada tiene que ver con hacer del dolor y la tragedia un rentable espectáculo, con servirse de la inmadurez y afán de protagonismo adolescentes, con poner el micro a unos padres desesperados para que crujan de dolor en prime-time o con vaciar en la plaza pública el cajón de la mesita de noche de la asesinada.

Dice
Villacastín que "están matando al mensajero" y su otrora compañera de programa ,Ana Rosa, llama "predicadores" a quienes la critican, avisa @Dawsonx .

Señoras, creo que escurren el bulto.

También creo que la responsabilidad de esta cruel pantomima va más allá de Nacho Abad: (prefiero no enlazar, espero me disculpen): hay directores de pista y mucho público comprando entradas, e incluso sitios convirtiendo en otro rentable circo la crítica a los criticados.

En fin: me temo que los periodistas estamos quedando de pena: unos por echar balones fuera con el socorrido "la audiencia pide, yo solo le doy"; otros por erigirse en paladines de la ética "bla bla bla" mientras sus empresas hacen, hicieron o harán lo mismo en otros casos, arrastrándoles ante el micro.

Se impone una profunda reflexión, colegas.
De todos los que amamos este oficio, al menos.
Uff.


PD Imagen encontrada vía A. Manfredi

martes, 17 de febrero de 2009

¿Y si te pide un cigarrillo un chavalín de 14?



Al trotecillo cochinero y fumando, me dirigía al curro cuando un chavalín de unos 14 se me acercó para pedirme un cigarrillo. "Lo siento, es el último", contesté. Tenía demasiada prisa para soltarle un sermón pero la suficiente sensatez como para no contribuir a que un prepúber se joda los pulmones.

Continué camino y de pronto pensé: ¿qué hubiese hecho la señora estupenda de Tele Quinta ?

Probablemente le hubiese dado un cigarrillo y, al tiempo que sacaba el móvil y enfocaba al chaval, le hubiese dicho: ¿te importa fumártelo mirando a cámara mientras me cuentas que estás tooodo el día en tuenti?

Todo el peso de la Justicia caiga sobre los asesinos de la pobre Marta... y sobre las conciencias de quienes disfrazan de periodismo lo que no es si no un triste y terrible espectáculo y se permiten sacar a cara descubierta a una niña hablando de un crimen aun por juzgar e investigar, y de su noviazgo con un hombre de 20 años... mientras critican la "perversidad" de las redes sociales con el argumento de la indefensión del menor .