Estoy que lo tiro. Creí que este año iba a morir siendo el del por qué no te callas, Chávez y resulta que resucita con un por qué no me besas, Cagla. Esto sí que es una Revolución (francesa) en un 2007 triste, crispado y pelín simplón.
Perdonaré pues el escalofriante chándal de Sarko, digno de Resines en una de Colomo, como bien aprecia mi querida
Entre enero y diciembre hemos sufrido desilusiones ópticas como el jersey de Evo Morales, la irrupción de
Y de pronto Affaire habemus. Y de los buenus.
No los compararé con Marilyn y J.F.K. (como ni Pitt es Newman ni
Además ¿qué me dicen de las perlas majóricas que ya nos han regalado y de lo mucho que prometen?
Recuerdo gozosa como ella dijo "No nos escondemos, pero tampoco nos mostramos". Y qué razón tenía: allá donde van pasan tan inadvertidos como una tarántula en un trozo de bizcocho. (Gracias Chandler por la frase).
Él por su parte se ha convertido en un homenaje con patas a esos otros galos (estos irreductibles) y capítulo a capítulo nos brinda titulares tipo “Sarko en el Chad”, “Sarko en Eurodisney” o “Sanko en Egipto”, dignos de Uderzo y Goscinny.
Ambos nos han quitado el mal sabor de boca de la separación de los Duques de Lugo, la de los hijos de la de Alba o la de Cruz y Raya, rupturas todas ellas que tenían de negro mi rosa corazón.
Por otra parte son muestra de que conciliar es posible. Si un líder europeo tiene tiempo para el romance (y para incluir en él a la suegra y los retoños) quizá yo logre hacer un hueco, acudir al gimnasio y volver prietas ciertas zonas algo temblonas en estos momentos.
Por otro lado la ex, doña Cecilia, no me apena. Me da en la nariz que se ha quedado como perro sin pulgas y que desea a su otrora marido que tanta paz lleve como descanso deja.
En resúmen: Me refrescan el repertorio del cotilleo (que poco jugo más podía sacarse a Pe, Pantoja o
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