
Y una se para y tiembla, imaginando a esas criaturas, dentro de unos años, gobernando nuestros destinos. ¿Cómo acabar con el paro? Un par de patadas de kárate y andando... Sólo pensar las soluciones que algún gañán de Pasión de gavilanes puede darle a la violencia de género, me quedo muerta, de verdad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario