
Y es que no hace falta ni mucho valor ni mucha neurona para el tiro en la nuca. Para todo lo demás: pensar cómo se acaba con ETA o como vuelve la paz a Euskadi, haría falta ser una lumbrera. Pero de esas no andamos sobrad@as...
Amerluzadas las más de las veces con vocación de espabilar.
1 comentario:
Siento corregirla. Un asesino menos.
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