Una buena forma de empezar la semana, sí señor, escuchando la detención de Txeroki, un asesino menos suelto en la calle. Lo curioso de estas cosas es que cuando lo veamos bajar del coche en la Audiencia Nacional, nos sorprenderemos de lo poquita cosa que es y lo inútil que parece.
Y es que no hace falta ni mucho valor ni mucha neurona para el tiro en la nuca. Para todo lo demás: pensar cómo se acaba con ETA o como vuelve la paz a Euskadi, haría falta ser una lumbrera. Pero de esas no andamos sobrad@as...
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1 comentario:
Siento corregirla. Un asesino menos.
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