Va don Amancio y se querella contra los comerciantes de la localidad turca de Zara que bautizan sus negocios con el nombre de su ciudad (ver Zara Vs Zaras).
Miro al cielo y doy gracias porque el señor Ortega no trocara en marca el nombre de mi pueblo, ilustre apellido del 90% de las tiendas y business varios que allí funcionan
¿Qué sería entonces de "Embutidos Alcalá", "Repuestos Alcalá", Talleres Alcalá", "Café Alcalá", o "Jamones Alcalá" por citar sólo ilustrativos ejemplos al tun-tún?
Claro que, si una bichea un poco se encuentra cosas como esta: 31 ciudades en todo el mundo se llaman ZARA
Y una se teme que de seguir así Zara acabe con más abogados que dependientas.
Cosas pasan, oye.
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