Este es el dilema al que se enfrentan las enfermeras y auxiliares del Hospital San Rafael de Cádiz. Si no usan falda, cofia y delantal, su jefe les quita un plus llamado (qué ternura!) de colaboración. Así están las cosas, que le da igual si trabajan bien o mal por lo visto, que lo que importa es que parezcan enfermeras como las de toda la vida. Lo que no esperaba el empresario vigilante del orden y los buenos uniformes es que las trabajadoras acudieran a los medios y a los sindicatos.
Cosas que tienen los tiempos modernos, oye!
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